lunes, 28 de abril de 2014

you're a genius all the time

vas a la casa de un amigo, te muestra un libro que le regaló su hermana. 
tapa dura, fotos bonitas, frases optimistas.
recordás cómo se siente la envidia. 

por todos los desayunos servidos en bares de san telmo
por todos los mails que ya no recibís
por las cartas de amor que nunca recibiste
por la firmeza de tus amigas de cuarenta
por los álbumes de figuritas completos
por los poemas que no podrás escribir
por el talento desmedido e inhumano de un millón de artistas
por el rubik armado como goce
por la internet ilimitada del celular de tu enemigo
por la gente a la que pagan por viajar
por esas fiestas de cumpleaños millonarias
por las demostraciones de afecto en público
por la gente que se embarca en cualquiera
por los favs de un tuitero pelotudo
por el outfit trashero del pasado
por la impunidad de la anarquía
por los novios de kate moss
por las novias de tus amigas
por el freezer que no se congela
por las delicias perniciosas de la plusvalía
por la decencia de la responsabilidad
por la valentía de negarse a ser familia
por todas las manzanas con caramelo que viste pasar en boca de otros

















lunes, 21 de abril de 2014

reclusa

autoexilio dentro del hogar:

el reporte mínimo, indispensable, es el siguiente: faringitis desde el jueves. temperatura oscilante entre 39 y 40 grados los primeros tres días. primeros síntomas de placas en la garganta.
domingo: temperatura entre 38 y 39. placas en garganta lo suficientemente formadas como para no poder tragar más que té con miel. ganglios símil paperas. indicios de aftas.
lunes: temperatura entre 37,8 y 38,4 .- un monstruo blanco con forma de racimos habita casi la totalidad de la garganta visible. aftas, como corresponde, como les gusta a ellas, diseminadas a lo largo del labio superior, y alguna por dentro, también.

digamos, hecha mierda. no puedo tener buen humor. intolerante a las preguntas de tipo "¿cómo te sentís?". es probable que me sienta comoelorto todo el día, mientras tenga esta fiebre y esta mierda en la garganta, no? eso creo, bah. por ahí, me estoy equivocando. DIGO que no puedo hablar, que me cuesta mucho, y en vez de usar y abusar de los medios electrónicos epistolares (facebook, mails, mensajes de texto y whatsapps) para preguntar cosas mediopelotudas, no: recibo alrededor de seis o siete llamados telefónicos por día. en fin.
tengo un amigo que está activo con la causa de "cuidar a josefina" pero un poco, me fastidia. no que me cuide, eso está bien. pero que opine distinto a mí cuando estoy enferma. ¿es muy de rompehuevos lo mío? sí, lo sé. pero no me importa. mis días se han convertido en días de capricho. me molesta que tengamos opiniones diferentes cuando no puedo discutir porque no tengo fuerzas, pero creo que ni siquiera es eso. me molesta que el mundo piense que me va a salvar, cuando, en realidad, no me va a salvar nada. cada persona tiene un consejo distinto para darme, no sólo distinto sino diametralmente opuesto al consejo de la persona anterior. basta. cuando me enfermo, no necesito que me digan lo que tengo que hacer, necesito que se haga exactamente lo que pido y no lo que al resto del mundo le parece. no quiero visitas. no le puedo sostener la vela a nadie. quiero dormir cuando puedo dormir, llorar si quiero llorar o mirarme al espejo por media hora y sufrir por la cara de monstruo que tengo. recibir comida, enseres, cuando los solicito: yogur y queso, básicamente. se me ocurrió que quería comer panqueques de manzana por un sueño que tuve, y ahí está la harina esperando. se olvidaron de traerme calditos para sopa. lo compensaron trayendo un zapallo enorme que es una delicia que ofició de base de caldo durante dos días seguidos. y tengo más. cuando es de noche, me quedo dormida mirando algo y se va. a las dos horas me despierto y sigo mirando boludeces. y ojo, boludeces igual a boludeces. miré muchas series estos días. odio discutir sobre el cigarrillo. ya sé que no debo fumar. odio discutirlo con el médico imbécil a domicilio ("tendrías que dejar de fumar para siempre" "ya lo sé" "entonces dejá" "no quiero" "no es tan difícil" "no me importa" "es cuestión de querer" "ya dije que no quiero" "pero te hace mal" "ya lo sé"). y odio, mucho, no sentirme bien. pero recién hice una cosa, y esto lo podemos contar como un gran secreto: me bañé, me vestí como una persona decente, y fui a comprar cigarrillos y al supermercado a comprar calditos, yogur, queso y un ades de manzana. fueron seis cuadras en total, pero me sentí mucho mejor.

la reclusión perpetua no es mi opción. me gusta demasiado el contacto con el mundo exterior, aun hostil. me imagino presa por treinta años, por ejemplo... ¿cómo se logra? ¿tendría agallas para planear un escape? ¿o para matarme?

en fin. además, me gusta ventilar el departamento, que bastante chico y apestado puede devenir con una enferma como lo soy en este momento. ¡y el mundo me corrige! ¡que no, que me va a hacer mal el aire fresco!

¿cómo podría hacerme mal el aire fresco?

nada. la fiebre es una gran trampa mortal.


lunes, 14 de abril de 2014

lo que me dejó el bafici

insistentemente, a lo largo de los años, evité el bafici de manera escandalosa. al menos diez fueron las ediciones que tardé en ir a ver una película, la cual, me encantó. se llamaba elevator y era una peli rumana, barata, mínima, hermética: una parejita hétero quedaba atrapada en un ascensor de una fábrica abandonada, y bueno, todo lo que se suponía iba a ser sexo-aventura-romance era desesperación. un poco de ironía, humor, ok, pero, ¿sabés qué? te vas a morir igual. en un ascensor, sin señal. pensaste que ibas a coger y te vas a morir.

dejé pasar otros años más, porque sí, porque capricho insistente, porque cúmulos de gente, porque "por qué sólo un festival aislado y nada de guita para que se estrenen comercialmente" y blablabla, todo eso que ya sabemos, o ya sé, o no sé si alguien sabe, pero casi un estandarte de moralidad y negación. insoportable josefina negándose a los avances y a los alcances del cine mundial.

salto al año 2013, salgo con un chico que apenas conozco, que hace un sinóptico para organizar sus visitas al bafici. y me quedo pensando. y acepto ir a ver dos películas. y él me saca entradas para cinco. y yo desde mi habitación improvisada en un living de la boca pongo el grito en el cielo de los mutes y no digo nada pero pienso en qué derecho tiene el otro para avasallar mis deseos. y dejo de rezongar por un tironeo y voy al cine las cinco veces y una más. y esa peli extra era un compendio de cortometrajes austríacos. malba, sábado, tres de la tarde, frío, ni el loro. veinte en la sala, hasta que apareció un corto que después nos enteramos los tres que habíamos ido que se llamaba "arnulf rainer" y era de un tal kubelka. después del corto, creo quedamos ocho ahí adentro, atornillados, haciéndonos ffffsssshhhh el cerebro....

y nada de autoayuda y mucha psiquiatría y psicología, y qué bueno poder de alguna forma reconciliarse o dar marcha atrás con determinados preceptos casi religiosos, desprenderse de un castigo autoimpuesto, qué bueno este año haber podido ir yo directamente a sacar mis entradas para seis películas aunque al final haya visto tres.